La mayoría de las veces, el malestar que muchas personas arrastran durante toda su vida, procede de abandonos y momentos de soledad sufridos en la primera infancia.
En la edad adulta, a la hora de relacionarse con los demás y, en especial, con sus parejas, esta sensación de soledad sigue afectando al presente de la persona.
UNA SOLUCIÓN DAÑINA
Este vacío que arrastran en el corazón, empuja, inconscientemente, a muchas personas a engancharse a sus parejas.
Sin embargo, este es un mal apaño, un parche temporal que no resuelve el problema de fondo.
Este remiendo, acaba creando una dependencia insana. Si algo falla en la pareja o si abandona a la persona, la sensación de vacío vuelve.
Para evitar este dolor, muchas personas prefieren seguir en pareja y aguantar todo, aunque estén mal, antes que afrontar la realidad y volver a estar solas.
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COMIENZA HOY A SANAR TU VACÍO
La única forma de sanar y de prevenir futuras recaídas y dependencias es ser tú misma la que colme este vacío.
Cuídate, mímate, llénalo con tu cariño y tu amor hacia ti misma.
Si no sabes cómo hacerlo, no te preocupes, puedes aprender a amarte.
Puedes comenzar desde hoy mismo.
¿CÓMO HACERLO?
Cuando te sientas sola y comiences a sentir el vacío, abrázate fuerte a ti misma, muy fuerte.
Mientras lo haces, piensa que eres la persona que más te ama y más te va a amar durante toda tu vida.
Mantén tu abrazo todo el tiempo que lo necesites.
Este ejercicio suelo recomendárselo a las personas que acuden a mi consulta, arrastrando un fuerte sentimiento de soledad, y les va muy bien.
Por supuesto, este es solo un ejercicio, el trabajo terapéutico es más profundo, pero, para comenzar a recuperar el amor propio y para utilizarlo en momentos de crisis, va muy bien.
Ya me contarás qué tal te ha funcionado.
Ramón Soler, Psicólogo