Cuando algo faltó
La mayoría de las personas que no se han sentido ni amadas ni cuidadas en sus infancias arrastran, durante toda su vida, una enorme necesidad de cariño.
Necesitan sentirse cuidadas y apoyadas, y van buscando en los demás, en sus parejas y amistades, todo el amor que No recibieron en su infancia.
También albergan la esperanza de que aquellos que no la cuidaron de pequeña, sus propios padres, realicen un cambio radical en sus vidas, se den cuenta de los errores cometidos y comiencen a demostrar su cariño y a valorar todo aquello que no apreciaron en el pasado.
UN CAMBIO CASI IMPOSIBLE
Muchos adultos mantienen esta esperanza durante toda su vida, pero, en la mayoría de las ocasiones, este cambio nunca sucede.
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Por lo general, aquellos que no supieron darte el cariño en la infancia, aún siguen sin saber lo que necesitas o cómo ofrecértelo. Incluso, lo más normal es que sigan utilizando las mismas estrategias de manipulación o chantaje que en el pasado.
Es doloroso de aceptar, pero aquellas personas que no estuvieron presentes en tu infancia, no lo van a estar ahora y no puedes seguir dependiendo de ellas, de su atención o de su aprobación.
TÚ PUEDES
La buena noticia es que ahora, en el presente, siempre hay alguien que sí que está dispuesta a cuidarte y a quererte de forma incondicional:
Esa persona eres tú misma.
Tú eres la que mejor persona que, en tu presente, puede cuidar de ti
Eso sí, depende de ti. Tú eres la que tiene que tomar la decisión de comenzar a cuidarte y de demostrarte que te amas.
¿CÓMO HACERLO?
Este ejercicio suelo recomendárselo a las personas que acuden a mi consulta, arrastrando una gran necesidad de amor y reconocimiento, y les va muy bien.
📌 Busca un rato para tomarte un café contigo misma. Este debe ser un café con tu mejor amiga, TÚ.
Conversa contigo para responder a las siguientes preguntas:
✔️ ¿Qué voy a hacer esta semana para cuidarme mejor?
✔️ ¿Qué voy a hacer esta semana para amarme y apreciarme más?
Apunta las respuestas que te des y revísalas a diario.
Si a lo largo de la semana se te ocurren más, no dejes de apuntarlas también.
Por supuesto, este es solo un ejercicio, 𝗲𝗹 𝘁𝗿𝗮𝗯𝗮𝗷𝗼 𝘁𝗲𝗿𝗮𝗽𝗲́𝘂𝘁𝗶𝗰𝗼 𝗲𝘀 𝗺𝗮́𝘀 𝗽𝗿𝗼𝗳𝘂𝗻𝗱𝗼, pero, para comenzar a recuperar tu autoestima y tu amor propio va muy bien.
Ya me contarás qué tal te ha ido.
Ramón Soler, Psicólogo
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